Eight Days a Week

La canción, junto con otras dos del álbum ("Baby's in Black" y "No Reply") estaba planeada como una grabación para un sencillo.[1]​ La cara B era «I Don't Want to Spoil the Party», y se grabó para Estados Unidos porque muchos DJ utilizaban como una exclusiva la canción de copias importadas de la versión británica del disco Beatles for Sale, ya que el tema no se había incluido en la versión norteamericana del álbum.Aunque fue número uno en los Estados Unidos, el grupo nunca imaginó la potencia que iba a tener la canción, a pesar de lo cual la grabaron en directo en una aparición que tuvieron en el programa británico Thank Your Lucky Stars.Según Paul McCartney, el título está inspirado en lo que le dijo su chófer cuando lo llevaba a la casa de John Lennon en Weybridge.El sonido extraño del trozo en cuestión se debe a : Mientras hoy en día lo habitual son las sextas y sobre todo las terceras (estilo Everly Brothers tradicional) [con alguna cuarta ocasional], siendo ese el motivo por la que la última parte suena más ortodoxa, la primera parte utiliza su estilo innovador (copiado de la música medieval inglesa Organum) en el pop, dando esa sensación a medio camino entre lo gregoriano (quintas) y lo oriental (cuartas).