Como ella logró evitar el destierro escondiéndose de los militares soviéticos, Egils no pudo ser registrado en el censo hasta que cumplió cuatro años, coincidiendo con la aministía general decretada por Nikita Jrushchov.
[1] En 1972, cuando tenía 17 años, los soviéticos permitieron que la familia Levits pudiera emigrar al extranjero.
[3] Aunque en 2018 había logrado revalidar su mandato dentro de esta corte, tuvo que renunciar al jurar la presidencia letona.
En él se incluyó una mención expresa al idioma letón y a los valores cristianos como «pilares» de la soberanía nacional.
El cargo supone la jefatura del Estado, una función representativa con poderes ejecutivos limitados.
El jurista había sido propuesto por la conservadora Alianza Nacional como presidente en las elecciones de 2015, aunque cayó derrotado frente a Raimonds Vējonis.
Tras concluir su mandato de cuatro años, quiso presentarse a la reelección pero al final renunció porque no contaba con apoyo mayoritario del parlamento.