Edwin Cubero
Habló con él y le ofreció viajar a México, donde se quedó para siempre.Sus seguidores lo recuerdan también como el máximo anotador en la historia del Atlas, con 81 anotaciones[3] El 22 de abril de 1951 saldría de titular en el partido más importante en toda la historia del club rojinegro, cuando el Atlas, por primera vez, fue campeón de la liga mexicana, gracias a la clase del legendario futbolista costarricense.Hubo angustia en la tribuna y un empate sin goles en el primer tiempo.Entre sus muchas hazañas, en México se rememora aquella cuando en un torneo cuadrangular en Estados Unidos, le anotó tres goles al Boca Juniors de Argentina (Atlas ganó 3-2);[4] y en otros amistosos convirtió cuatro tantos al Manchester United de Inglaterra (Atlas empató 6-6)[5] y dos al River Plate argentino (Atlas empató 3-3).Este hecho lo molestó tremendamente, ya que un año antes se le había negado una venta al Manchester United de Inglaterra, y luego decidió abandonar el fútbol para siempre.