Edwin Chota

[1]​ Luchó por el reconocimiento legal del territorio de su comunidad y contra la tala ilegal en los bosques amazónicos.

[8]​ Cuando fue asesinado, su mujer Julia Pérez se encontraba con 7 meses de gestación.

[10]​ La resolución del 2002 propició un conflicto socioambiental entre la comunidad de Saweto, los madereros formales y los ilegales.

[11]​ Desde el 2008, Edwin Chota y otros líderes comunales, denunciaron a las mafias de la madera en la frontera de Perú y Brasil ante el Poder Judicial y Gobierno Regional de Ucayali pero ningún organismo público ordenó una intervención fiscal en la zona.

[17]​ AIDESEP también hizo un llamado al gobierno peruano para hacer más para proteger a las pueblos indígenas de las organizaciones criminales.