Curiosamente en el segundo cuerpo hay oculta un óculo de granito idéntico al del cuerpo superior, para haber colocado allí la esfera del reloj, pero la altura impedía que los péndulos duraran más tiempo.En su interior tiene unos pesados péndulos de gran tamaño que sirven para hacer funcionar al reloj municipal.
Éste tiene el diseño propio de aquella época, en números romanos.
En el tejado se encuentra la campana, encargada de dar las horas, enrejada y colmada en una veleta.
En frente del reloj todos los años vecinos toman allí las uvas en Nochevieja.
El reloj ha sido reparado en varias ocasiones, la última por unos vecinos del pueblo que lo hicieron desinteresadamente y actualmente funciona con perfección.