[2] El edificio ejerció su función, aportando el apelativo popular de calle Correos al eje urbano que se inicia en la plaza Ceballos y termina en calle Merced, hasta que el servicio de Correos se mudó a otra sede a finales de la década de los 80.
Pertenece desde 1998 al Grupo Orenes, quien lo adquirió en subasta pública, abriendo en él un mercado gastronómico en 2018.
En las bases de estos concursos de Correos se exigía la adaptación formal del edificio al carácter típico de la región, que en el caso de Murcia respondió a una arquitectura barroca, lenguaje cuyos códigos decorativos fueron introducidos en el exterior del edificio, y a los que Muguruza fue tan aficionado.
[4] Pero Muguruza no se inspiró en la derribada fábrica de la casa Villacis, tan sólo heredó la idea estilística.
[5] En su distribución interior se aprecia un patio central cubierto por armadura metálica, relacionándose con la arquitectura funcional, con escalera volada.