El efecto que el edificio tuvo en el público ha sido descrito en general como una legitimación de la arquitectura postmoderna a nivel mundial.
Habiendo disminuido en tamaño sustancialmente, AT&T firmó un alquiler de 20 años del 550 Madison con Sony y trasladó su sede al 32 de Sexta Avenida, entre las Calles Walker y Lispenard.
A Sony se le concedió la opción de comprar el edificio.
A cambio, la empresa expandiría la pasarela peatonal acristalada añadiendo jardineras y asientos públicos.
La compañía señaló que dicho espacio estaba infrautilizado como instalación pública porque era "oscura, ventosa y ruidosa" y que su conversión a espacio comercial aportaría "continuidad con los comercios" del resto de Madison Avenue.
El alquiler en estas plantas costó una media de 370 dólares por metro cuadrado en aquel año.
Sony Wonder sustituyó a Infoquest Center, una exhibición permanente de telecomunicaciones construida por AT&T.