Edicto de Clotario

Este edicto se considera normalmente como una serie de concesiones hacia la nobleza Austrasiana, la cual le había apoyado frente a Brunegilda.

En Der Staat des hohen Mittelalters,[2]​ Heinrich Mitteis incluso llega a comparar el edicto con la Carta Magna inglesa, un punto de vista no demasiado popular entre los modernos estudiosos del tema.

Actualmente se tiende a pensar más bien que su principal objetivo era corregir los abusos del sistema judicial que se habían dado durante el periodo de guerras civiles desde las disputas entre Brunegilda y la madre de Clotario, Fredegunda.

[3]​ La más famosa de las veinte y siete cláusulas del edicto es casi con toda certeza, la número veinte, en la cual Clotario ordena que los jueces deban ser nombrados desde la región sobre la que administrará justicia (nullus iudex de aliis provinciis aut regionibus in alia loca ordinetur).

Esto se ha considerado como otra concesión, que entregaba a los señores feudales más control sobre los nombramientos, y dejaba al rey menos capacidad de influencia.

Firma de Clotario II en un documento de 625.