Se consideraba lineal porque era necesario grabar la primera secuencia en primer lugar, después la segunda y así sucesivamente.
Sin embargo, desapareció tras la implantación masiva del sistema de edición no lineal.
Este sistema perdía un poco de calidad, pero se ganaba en tiempo al no tener que localizar los puntos de corte ni tener que desmontar la cinta para cortarla.
El código de tiempo tenía como inconveniente que no se podía trabajar ya con cintas vírgenes, para poder ir a la hora, minuto, segundo y cuadro la cinta debía contar con al menos la pista de dicho código.
Por una parte, todo el trabajo quedaba en un único soporte, la cinta máster, que podía sufrir daños y deterioros.