Dentro del de la denominadas históricabellas artes, la valoración económica de las producciones que las representan es muy antigua, y se basa en dos factores fundamentales: el mérito específico o la condición de pieza única y la demanda que pueda existir.
La demanda, se establece en razón de la atracción que el objeto pueda despertar entre los coleccionistas y amantes del arte en general.
Practicado ya en la antigua Grecia y en Roma, el comercio artístico se afianzó en Europa en el siglo XVI, tiempo en el que ya existían en Venecia y Florencia diferentes lonjas especializadas.
En la centuria siguiente la bolsa artística se centró mayormente en Holanda, cuyos pintores cambian el curso del gusto al consagrar la afición por las escenas de la vida cotidiana en lugar de representar motivos religiosos o mitológicos como los italianos.
Entre estas últimas, las más importantes son Christie's y Sotheby's, ambas en Londres, ciudad que en los inicios de la década de 1980 perdió la capitalidad mundial del mercado artístico en beneficio de Nueva York.