Economía del Porfiriato

Este ciclo que duraría 39 años, se inició en 1872, con la victoria del General Porfirio Díaz sobre los lerdistas e iglesias; que acabaría en 1916, con el estallido de la Revolución mexicana; lo cual remató con el exilio del mandatario en Francia.

Una vez logrado el superávit, se pudo invertir en obras públicas y en comunicaciones.

Los recursos se emplearon principalmente en puertos; pero más en ferrocarriles, que beneficiaron el comercio exterior con Estados Unidos, Europa y el Caribe; al mismo tiempo que al mercado interior, lo cual favoreció la especialización de las regiones, también, ocurrió a principios del siglo XXxx, cuando comenzó la explotación petrolera en nuestras costas.

Lo cual muestra, un trato desigual que favoreció solo a algunos sectores, grupos y regiones.

En los primeros años de gobierno el Estado no contaba con suficientes recursos económicos, lo cual cambió apenas en su segunda etapa del porfiriato, una vez logrado el superávit, pudo invertir en obras públicas y en comunicaciones, todo esto tuvo origen al comienzo de la fase capitalista, debido a que se incrementó el ingreso de la inversión extranjera al país.

El capital extranjero dominaba, casi de manera absoluta, la minería, la explotación petrolera, la banca y los ferrocarriles.

En los años del porfiriato, hacia 1884, las inversiones extranjeras en México ascendían apenas a 110 millones de pesos.

En este caso encontramos que los ferrocarriles, la minería y la deuda pública absorben al 74.9 % del total de los capitales invertidos en México.

Ese móvil era de carácter político y obedecía a la competencia imperialista que se daba entre las potencias por el dominio del mundo.

La condición de dependencia con la que la economía mexicana entró al sistema capitalista, todas las ramas de la producción que se desarrollaban en el periodo porfirista estuvieron sujetas a las necesidades del mercado externo.

La riqueza generada por la inversión extranjera asociada en algunas ocasiones con el capital nacional era concentrada solo por unos cuantos.

En 1899 Limantour aceptó la proposición ofrecida por un consorcio de bancos alemanes e ingleses, según la cual se podrían reconvertir las distintas deudas con el exteriores un solo empréstito global.

Al concentrase el poder financiero en aquella élite esta manejó en su propio provecho los depósitos de dinero que hacían las personas particulares a los bancos.

Durante los años transcurridos entre 1877 y 1889 las importaciones habían sido superiores a las exportaciones, en cambio en años posteriores las facilidades creadas en la primera etapa del Porfiriato hicieron posible un considerable aumento de las exportaciones favorecido también por la progresiva depreciación del peso mexicano.

Sin embargo cuando sobrevino la crisis del comercio mundial se contrajo la demanda externa y cayeron los precios internacionales con el resultado negativo para México ya que se redujeran las exportaciones en mayor medida que las importaciones.

La minería fue un estímulo constante al intercambio comercial mientras que la industria todavía incipiente influía muy poco en el comercio y servía más bien a los intereses de los centro urbanos de población que se desarrollaron en la zona Centro y Norte.

Pero si en los países históricamente avanzados esta se había desarrollado con un precio social muy alto, el precio sería más elevado donde el progreso hubo de ser precedido por la imposición de un orden como fue la llamada paz porfiriana que obligaron al gobierno a conceder trato preferencial a los extranjeros.

Tales censos corresponden a los años en donde se puede observar como estaba formada la estructura de clases sociales en México durante el lapso en que se diera el mayor auge económico del régimen porfirista al que luego siguió la decadencia del mismo.

Realiza otra reforma a la ley del timbre para gravar fianzas, préstamos y arrendamientos.

Realizó un decreto que autorizó al poder ejecutivo a gravar la plata y oro y fijar el valor de estos, decretó el impuesto que deben de pagar los establecimientos metalúrgicos, entre otros impuestos.