Echo (satélite)

Aunque este método de comunicación fue abandonado en favor de satélites activos, los satélites Echo permitieron probar equipos y estaciones terrestres que serían usados más adelante.Con Echo 1 se realizaron comunicaciones intercontinentales de radio, teléfono y televisión (utilizándose señales a 960 MHz y 2390 MHz para ser reflejadas), demostrándose que la comunicación por microondas con satélites en el espacio era posible.El satélite era visible a simple vista desde la mayor parte de la Tierra.Portaba varios transmisores a 107,9 MHz con fines de enviar datos telemétricos, alimentados por baterías de níquel-cadmio que se recargaban mediante 70 células solares distribuidas por el globo.Usó un sistema de inflado mejorado para conseguir una superficie más suave y esférica.
El satélite Echo 2. Las personas que lo rodean dan una idea de su enorme tamaño.