Ese año se libró una batalla naval en la bahía entre las flotas sueca y dano-holandesa.
Este retroceso económico se reflejó en un descenso de la población, que para 1801 apenas sobrepasaba los 500 habitantes.
La industrialización danesa de la época no llegó con fuerza a la ciudad.
En 1901 se modernizó el puerto y llegó el ferrocarril que conectó Ebeltoft con la línea Aarhus-Grenaa.
Desde entonces el comercio ha crecido rápidamente y con ello la población ha experimentado mayor aumento.
La segunda es una antigua tintorería donde se tenían los hilados y prendas de vestir; funcionó durante más de 100 años hasta 1925 y es la única que se conserva en Europa del norte.