[8] Estaba situado al sur del zigurat Etemenanki, conocido en la tradición judeocristiana como Torre de Babel.
En el templo se rendía culto a la imagen de Marduk, rodeada por las imágenes de culto de todas las ciudades que se habían rendido a la hegemonía del Imperio Babilónico desde el siglo XVIII a. C.; había también un pequeño lago, llamado Apsu (o «Abzu») por los sacerdotes babilonios.
Alejandro Magno ordenó su restauración, por lo que el templo se mantuvo a lo largo del siglo II a. C., como uno de los últimos baluartes de la cultura babilonia, al igual que la escritura cuneiforme.
Bajo el Imperio Parto, Babilonia fue gradualmente abandonada y el templo cayó en ruinas durante el siglo I a. C. Fue redescubierto en noviembre de 1900 por Robert Koldewey, bajo una enorme masa de escombros que lo cubría, aunque no empezó a ser examinado en serio hasta 1910.
La mayoría de los hallazgos corresponden al período Neobabilónico y posteriores.