Durán de San Porciano

El papa Clemente V le nombró maestro del Palacio papal de Aviñón en 1313.

Este cargo le fue confirmado por Juan XXII, y lo ocupó hasta agosto de 1316.

En noética, rechaza las especies sensibles, el recurso a un intelecto agente separado, la necesidad de representaciones conceptuales distintas del acto intelectual, y defiende una aprehensión inmediata de lo real.

Sus escritos incluyen: Su nominalismo era tan opuesto al realismo filosófico contemporáneo que el tercer período de la Escolástica se considera que empieza con él.

Durán inventó la noción de un acto intrínsecamente malo, el cual explica en el contexto del concepto de fortificación, donde "ello" es intrínsecamente malo.

En teología es suficiente con saber la idea de aquel que, estando inspirado, no se puede equivocar.

Los sacramentos son sólo causas sin las cuales no se confiere la gracia.