La llegada del ferrocarril permitió que los inmigrantes españoles en Dufaur y Saavedra soñaran con su futuro en nuestra tierra.
Hacia el año 1884, mucha hacienda lanar se despachaba por la Vitícola y Napostá, sin embargo, no existían más estaciones que la Vitícola, Napostá y Tornquist.
En la actualidad la estación no está habilitada, sin embargo el tren realiza tres frecuencias semanales.
El edificio fue refaccionado y provisto de calefacción, para ser utilizado como sede.
Hace algunos años se comenzó con la restauración del rancho, considerado monumento histórico en la localidad.