[2] Estas son las etapas del duelo (dolor por perdida), ya sea por un deceso, o por otro tipo de pérdida emocional: Según el modelo descrito por el libro de la doctora Elisabeth Kübler-Ross (1926-2004) "On death and dying", el duelo se manifiesta en cinco fases, aunque no siempre se suceden en orden, alguna se repite e, incluso, alguna no se produce nunca:[3] El duelo puede durar entre dos meses y uno o dos años, cuando se trata de la pérdida de un ser querido muy allegado (Padre, Madre, hijo, cónyuge...).
No siempre se cumplen todas las etapas,[4] ni necesariamente ocurren en el orden señalado.
En relación con la elaboración previa o duelo anticipatorio, existe el preduelo, si bien son conceptos diferentes.
La manifestación externa del duelo es el luto, que es su expresión más o menos formalizada y cultural.
El duelo también se puede exteriorizar con llantos, rabia, ataques violentos y un buen número de reacciones, todas ellas consideradas "normales" en esos momentos.
Diagnóstico aproximado: Se describen tres fases (Lindenmann , Brown² , Schulz³ ):[cita requerida] 1.
Shock e incredulidad, incluso negación, que dura horas, semanas o meses.
Fase aguda de duelo: Dolor por la separación, desinterés por el mundo, preocupación por la imagen del muerto, incluso pseudo alucinaciones, la rabia emerge y suscita angustia.
Trabajo penoso de deshacer los lazos que continúan el vínculo con el ser amado y reconocer la ambivalencia de toda relación; todas las actividades del doliente pierden significado en esta fase.
Se ha hablado, por ejemplo, de duelos complicados, crónicos, congelados, exagerados, reprimidos, enmascarados, psicóticos... y una larga lista.
El estrés relacionado con el contacto prolongado con un paciente agonizante o su familia debe ser enfocado durante el tiempo efectivo del cuidado y después de la muerte.