Comunicación después de la muerte inducida

La comunicación después de la muerte inducida (CDMI en español, IADC en inglés) es una técnica terapéutica basada en la EMDR que ayuda a los deudos a procesar y superar el sufrimiento por la muerte de un ser querido.

La CDMI permite a los participantes tener la vivencia gozosa de que observan a sus difuntos e, incluso, de que dialogan con ellos.

Esta vivencia permite experimentar una "reconexión" entre el deudo y su ser querido, la cual lleva, en muchos casos, a la conclusión del proceso de duelo.

Los participantes sostienen que la presencia de los difuntos se percibe como algo sumamente "real", por lo que muchos consideran que la CDMI permite acceder verdaderamente a una dimensión trascendente o espiritual.

Otros, sin embargo, consideran que la vivencia es el resultado de alguna función natural (aunque aún no determinada) de la mente o del cerebro humano, cuya finalidad es permitir la solución del duelo.