Es una larga culebra no venenosa, considerada la mayor serpiente nativa de los Estados Unidos, con el ejemplar más largo registrado de 2,8 m.[2] La culebra muestra un brillo con destellos negros y púrpura al ser expuesta a la luz.
La cabeza se distingue del cuello, con ojos grandes y pupilas redondas.
[2] Esta culebra no es venenosa, pero al morder puede causar hemorragia intensa.
También consume huevos y frecuentemente come culebras pequeñas, muchas de estas venenosas.
Muerde a su presa y la asfixia mediante presión fuerte contra el suelo.