Se les caracteriza por tener el pelo blanco, la piel negra como obsidiana y ojos rojos, amarillos o violetas (aunque estos dos últimos son muy infrecuentes).
El color de los ojos se debe a que poseen visión infrarroja, también llamada infravisión.
Además las armas drow (normalmente fabricadas con Adamantita) pierden lentamente sus propiedades mágicas si se exponen a la luz solar.
Los drows son extremadamente inteligentes, ágiles, carismáticos y diestros, pero tienen cierta fragilidad física al igual que los elfos de la superficie.
Los drow viven en la Antípoda Oscura (también conocida como Infraoscuridad), un gigantesco complejo subterráneo donde no llega la luz solar.
Estos deben respeto a las hembras, y cualquier ínfima irreverencia hacia ellas puede ser castigado con torturas estremecedoras.
Como Drow, los varones aspiran a alcanzar las máximas cotas de poder, pero dado el sistema fuermentemente matriarcal, estas aspiraciones se ven frenadas drásticamente y se reducen a luchar por ser el mejor en aquello en lo que basan su vida: esto es siendo mago, guerrero, mercenario,...
Afortunados solo aquellos que bajo los caprichos de las hembras son requeridos para aconsejar en ciertas situaciones, pero que, obviamente, no recibirán ningún reconocimiento, dando gracias de seguir con vida, por no haber errado en el mismo.
En Menzoberranzan, el poder de la ciudad lo ostenta el Consejo Regente, formado por las ocho casas más poderosas.
Las arañas son sagradas y matar a una se castiga con la pena de muerte.
Estos sagrados arácnidos proliferan por todas las ciudades Drow, así que evitar pisarlas se convierte en una ardua tarea.
A continuación se exponen algunos títulos y denominaciones, junto con su traducción, en el idioma drow, que los miembros de la raza suelen adoptar: Algunos drows famosos: