En términos generales, hay tres partes involucradas en este proceso de venta: cliente, vendedor (minorista) y fabricante (mayorista).
El proceso se puede definir de la siguiente manera: el vendedor (minorista) no almacena los productos en su inventario, sino que solicita el pedido del cliente directamente con el fabricante (mayorista), quien entonces despacha los productos directamente al cliente final.
[1] El dropshipping puede ser sobre orden, diseño o patrón y se da cuando un minorista, quien típicamente vende en pequeñas cantidades al público general, levanta el pedido de una o varias unidades del bien o servicio acordando, que en vez de que se surta en su propio establecimiento, sea el mayorista quien lo provea directamente al comprador.
El minorista recibe una comisión o cantidad fija sobre cada venta, u obtiene una ganancia aprovechando el margen entre los precios de mayoreo y menudeo.
[cita requerida] Algunos minoristas muestran los artículos en sus tiendas, de manera que los clientes puedan inspeccionarlos físicamente para levantar sus pedidos.