[1] Un drenaje Penrose quita el fluido del área de la herida por capilaridad.
Es utilizado por cirujanos, para impedir la acumulación de fluidos que pudieran ser habitados por bacterias.
En podología, un Penrose a menudo es usado como torniquete en avulsión de uña del dedo gordo del pie o extracción de uñas encarnadas (onicocriptosis).
También puede ser usado para drenar el líquido cefalorraquídeo para tratar pacientes hidrocefálicos, y pus en otras cirugías.
[2] Las desventajas son la posibilidad de infección exógena (invasión de microorganismos provenientes del ambiente), haciéndolo contraindicado en cirugías abdominales,[3] y el escaso tiempo en que puede utilizarse sin riesgo.