Drácula (película de 1958)
En el desierto interior, le sorprende una joven que afirma estar prisionera y le pide ayuda pero se va porque Drácula aparece en la cima de las escaleras; el conde saluda al huésped y lo guía hasta su aposento, donde muestra interés en la foto que Harker saca del equipaje, de su prometida Lucy.En el enfrentamiento final, Van Helsing logra que Drácula quede expuesto a la luz del sol al arrojarse sobre los pesados cortinajes del ventanal de la biblioteca y el conde muere al ser tocado por la luz solar, que desintegra su carne y reduce a ceniza sus huesos en una rápida combustión espontánea.Van Helsing, finalmente abre la ventana y el viento barre las cenizas.Al igual que en la anterior dedicada a Frankenstein, se basó libremente en la novela, simplificando acciones y sintetizando personajes debido al ajustado presupuesto de la pequeña productora.Aunque se mantienen los nombres en inglés de los protagonistas, curiosamente el ambiente y ubicación son germánicos.En el libro Diccionario Ilustrado del Terror, de Miguel Juan Payán y Javier Juan Payán,(Ediciones Jardín, S.L., Madrid, 2005, página 56) se lee: "Menos teatral que la versión protagonizada por Lugosi y más fiel a la novela original, impuso los colmillos al pret-á-porter del vampiro, y la colorida sangre como elemento esencial de sus fechorías (...), y al contrario de versiones anteriores, el primer vampiro que vemos no es el propio conde, sino una voluptuosa vampiresa que marca la tendencia a la exhibición erótica tan frecuente en las películas producidas por la Hammer.La historia del Drácula de Hammer Films Productions continúa en las siguientes películas :[5]