En la época del porfiriato, los hermanos Pérez y López mueren al batirse a duelo por la cupletista Ana «la Tobillera», y sus espíritus son condenados a vagar como fantasmas por el teatro donde se enfrentaron hasta que se vuelvan amigos.
Cincuenta años después, los fantasmas piden la oportunidad de redimirse.
Para conseguirla deberán comprobar que ya no existe rivalidad entre ellos.
El número musical de "el médico brujo", interpretado por el Loco Valdés, es considerado actualmente como un clásico del cine cómico mexicano y es, tal vez esta secuencia, lo más rescatable de la película.
De hecho esta secuencia se usó en la película mexicana La leyenda de la nahuala también con el ``loco´´ solo que en animación la cual gusto mucho a los espectadores.