Dorothée Selz
Estos intentan ligar conceptos como la estética visual, el gusto y el humor para crear las mejores de las celebraciones.Se trata de esculturas comestibles concebidas para ocasiones especiales como ofrendas hacia al público presente en un acto de celebración, para poder crear un momento insólito donde lo visual y el placer gustativo se entrelazan.Dorothée Selz muestra una faceta alegre, joven, festiva y efímera en la cual alcanza su plenitud artística en la celebración pública dentro de su obra.Sus esculturas comestibles (“Sculptures Éphémerès Comestibles”) son la prolongación del movimiento Eat Art, bajo el impulso del artista Daniel Spoerri de los años sesenta, donde lo comestible a menudo trasformado (simplemente, en su color) se utiliza como un elemento tanto pictórico como provocativo, para tratar de crear un nuevo discurso que conviva entre el arte y la comida, es decir, toda una ofrenda hacia el gusto.Por un lado, Selz, desde los años setenta, ha expuesto regularmente en Francia y en el extranjero, mostrando su obra en exposiciones de carácter individual como colectivo.