La adaptación cinematográfica fue hecha por los guionistas Jack Cunningham y Lotta Woods para los estudios United Artists.
Douglas Fairbanks sirvió como productor y actor principal de la película.
Aunque César pide disculpas de inmediato, Sebastián no lo perdona y lo reta a duelo.
Mientras que Sebastián le pide al General la mano de su hija, el Archiduque ve cómo César le lleva una serenata a Dolores, tras escapar (fácilmente) e incluso llevarse una guitarra de recuerdo.
Logra pegar una invitación rota que encuentra al Gran Baile del Archiduque y se aparece en la fiesta.
Durante el baile, César y Sebastián se sientan a cada lado de Dolores, ambos al parecer frustrados en sus esfuerzos por cortejarla.
Le informa al Archiduque que alguien de entre los presentes no pertenece allí y pregunta si debería sacarlo.
El Archiduque continúa haciéndole burlas a Sebastián, una idea tonta cuando Sebastián, enfurecido por los celos, saca la espada y atraviesa al Archiduque antes de darse cuenta de lo que ha hecho.
Lo incrimina por el asesinato del Archiduque y luego se marcha como si nada.
Pasan los meses, mientras César se esconde en las ruinas del viejo castillo familiar.
Fabrique se ha convertido en gobernador civil y Sebastián le envía pagos regulares.
Después de guardar luto por meses por César, Dolores se ve obligada a casarse con Sebastián.
Cuando Matsado se detiene en una posada de camino a la ciudad, César lo sigue, le roba el uniforme y lo suplanta.