[5] La víctima, casada con Dominique P. desde hacía cincuenta años,[9] dijo que no recordaba los hechos debido a la sumisión química[4] y sólo descubrió de lo que había sido víctima en el momento de la investigación.
[5] Dominique P. también había filmado en secreto a sus nueras y compartido los videos en el mismo sitio,[5][10] En abril de 2022, Caroline Darian, hija del acusado y de la víctima, publicó un libro Et j'ai cessé de t'appeler Papa con Éditions Jean-Claude Lattès.
[12] En la apertura del juicio, el Ministerio Público solicitó una audiencia a puerta cerrada, pero la víctima se opuso,[13] y el tribunal penal finalmente optó, después de deliberar, por audiencias públicas.
Asimismo, pidió perdón a su familia y, además de detallar el abuso sistemático de su esposa, confesó que sufrió dos agresiones sexuales en su infancia y juventud.
[5] Dominique Pélicot, que inicialmente negó los hechos, acabó admitiéndolos porque el mismo ADN fue encontrado en otras mujeres.