El Museo de la Guerra del Pacífico lleva su nombre en su honor.
Bisnieto del Conde Mateo de Toro Zambrano y Ureta.
Su hermana, Emilia de Toro Herrera, se casó con José Manuel Balmaceda Fernández.
En 1874 Cuando el Intendente de Santiago Benjamin Vicuña Mackenna había agotado los recursos de la Intendencia en el proyecto de remodelación del Cerro Santa Lucía, incluso su propia fortuna personal, tuvo que hacer un desesperado llamado en los periódicos santiaguinos para llamar voluntarios a ayudarlo a remozar las calles vecinas al cerro para dejar el proyecto completamente terminado, acudió a este llamado el joven ingeniero Domingo de Toro Herrera quien había organizado un grupo de apoyo con otros jóvenes ingenieros para concretar el gran proyecto del Cerro Santa Lucía, lo que se logró con gran éxito ya que el joven ingeniero Toro Herrera aporto su conocimiento con gran voluntad y también económicamente.
A don DOMINGO DE TORO HERRERA cúpole el alto honor de ser designado primer jefe de la Brigada recoletina; hombre, práctico, alentado y entusiasta, buscó inmediatamente entre los vecinos del populoso barrio ultramapochino, al hombre, al soldado, que uniese al conocimiento del proletariado de la Recoleta i Cañadilla, el espíritu militar y la disciplina necesarias para organizar en debida forma su brigada.
No fue larga aquella sesión, que más bien fue breve, porque el novel comandante Toro Herrera probó desde esa noche que era hombre llano, muy activo, muy patriota, bien intencionado, caballeroso.
Se tocaría generala el próximo Domingo la casa, el cuartel no lo teníamos; alguien indicó un conventillo de la calle Salas, propiedad de don Juan Fernández Puelma, cito en la primera cuadra de esa calle, número 25, se aceptó la idea y al siguiente día teníamos cuartel.
No hubo votación, ni cambullón alguno: sencillamente cada cual aceptó el puesto que se le discernió: lo único que se peleaba entre aquellos hombres era un galón para combatir, para morir!
Comandante del Batallón Chacabuco (1879-1881), participando en las acciones bélicas en Pisagua, Dolores, Tarapacá y Batalla de Tacna.
También con Sofanor Parra y Vicente Zegers entre otros destacados héroes veteranos del 79.
Presidió la Liga Patriótica desde su creación hasta que por edad no pudo seguir presidiéndola y se le confirió la calidad de presidente honorario hasta el día que fallece.