Además, de los 294 documentos, hay dos que son del siglo XI.
El lenguaje es latín medieval con muchos elementos romances navarro-aragoneses, siendo una fuente importante para conocer esta lengua en los siglos XI-XII.
Este texto, aunque con muchas palabras romances latinizadas (Murello, Molinello), escriben el artículo definido lo, la continuamente, en contra del uso en otros textos, donde se escriben las formas latinas illo, illa.
Se ve la presencia de antroponimia altoaragonesa, navarra, occitana, mozárabe, judía y árabe.
Interesantes son antropónimos hoy desaparecidos en aragonés como Florença, Bilita (manera de escribir Bellita), Locadia y otros.