Las personas del colectivo LGBTI+ en Honduras se enfrentan a ciertos desafíos legales y sociales no experimentados por otros residentes.
[5] No existe ningún tipo de reconocimiento legal hacia las parejas formadas por personas del mismo sexo en Honduras.
Algunas de las víctimas mortales fueron "estranguladas, asesinadas a tiros, apuñaladas, degolladas, encostaladas e incluso calcinadas".
[18][19] Un estudio realizado por CID Gallup Latinoamérica confirma que el 75 % de hondureños rechaza el matrimonio entre personas del mismo sexo, un 10 % no está ni acuerdo ni en desacuerdo y un tan solo 17 % apoya la idea del reconocimiento legal.
Un reporte elaborado por el centro de estudio Expediente Abierto (EA) sobre vulnerabilidades y riesgos en la comunidad trans indicó que si bien en Honduras se carece de un censo sobre esta población, ellas son quienes más agresiones reciben con relación a los diferentes grupos LGBTI+ que existen.
Determinar las principales agresiones es difícil en un país como Honduras que, como ocurre en el resto de América Latina, aún se vive una fuerte resistencia del Estado a reconocer la diversidad sexual y por tanto sus derechos ciudadanos, colocándolos en un vacío jurídico sin más apoyo que sus propias organizaciones.
[22] Pese al cambio en el marco jurídico, la falta de respuesta fue latente como lo ejemplifica la Red Lésbica Cattrachas al señalar que solo en 2015 las autoridades abrieron tres casos de investigación, en un año en el que se registraron 37 muertes violentas contra la comunidad LGBTI+.
Por el contrario, las investigaciones que han estudiado a personas que se han sometido a estas prácticas, describen graves efectos en su salud mental tales como episodios de severa ansiedad, síndromes depresivos, aislamiento social, disfunción sexual y pensamientos suicidas.
Estos programas pueden incluir calumnias homófobas, palizas, encadenamientos, privación de alimento e incluso exorcismos.
[25] En la actualidad, los ECOSIG no son criminalizadas en Honduras, ni en ningún otro país de la región Centroamericana.
La Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social subvencionó la construcción y financia el mantenimiento del albergue.
Han recibido financiamiento durante 8 años del Fondo Centroamericano de Mujeres (FCAM).
Fue creada en 2001 para promover el acceso universal al tratamiento antirretroviral, la reducción del estigma y la discriminación a la población que vive con VIH.
[28] SOMOS CDC – Centro para el Desarrollo y la Cooperación LGBTI+ Esta ONG tiene sus antecedentes en la Asociación Jóvenes en Movimiento (AJEM) fundada en 2009.
Hoy día hay pocos activistas o líderes que comparten la perspectiva socialista y feminista del MDR, pero las cifras están aumentando”.
Los mayas eran tolerantes con la homosexualidad, la consideraba preferible al sexo prematrimonial heterosexual, por lo que las elites conseguían esclavos sexuales para sus hijos.
La segunda fuente son los registros prehispánicos, como lo son los manuscritos tradicionales hechos por las mismas personas del lugar, donde relatan los sucesos de su vida y su pueblo, sus costumbres y tradiciones, así como a través de su arte, elemento fundamental para dar a conocer su visión del mundo.
Sin embargo, desde los años 90 la emergencia del VIH Sida, que afectaba gran parte de la población LGBTI+, y la falta de acción del Estado para prevenir y atender esta pandemia permitieron que en el país aparecieran organizaciones como el Colectivo Violeta en Tegucigalpa y la Comunidad Gay Sampedrana en la ciudad de San Pedro Sula.
Si bien estas tenían sus objetivos, su prioridad era en concreto la prevención y atención del VIH Sida en todas sus expresiones, fortaleciendo solo su incidencia en el escenario de la salud.
En el año 2004, por solicitud de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y presión de organismos Internacionales, el Estado hondureño otorgó la personería jurídica a organizaciones LGBTI+ del país y a las organizaciones que si bien venían dedicándose a la agenda del VIH Sida, su fortaleza era el trabajo con personas LGBTI+.
Unos de los impedimentos que alegó el Estado en su momento, por influencias externas, era que aprobar personerías jurídicas a personas LGBTI+ sería una forma de abrir la puerta a debates como el matrimonio igualitario y la adopción por parejas del mismo sexo.
En 2009, luego de la crisis política, las personas LGBTI+ dan un salto cualitativo y empiezan a ser protagónicas en la movilización social del país junto con las mujeres, los jóvenes y los campesinos para pedir una reforma social que garantice el bienestar de la población.
En ese mismo año, 2012, se presentaron las primeras candidaturas abiertamente LGBTI+ para las elecciones internas de los partidos.
[36] En 2013 el Gobierno creó la Secretaría de Justicia y Derechos Humanos, espacio que convocó a los actores claves de la vida nacional, entre ellos a las personas LGBTI+ (primera vez convocadas por el Gobierno) para dialogar y dar origen a la Política Nacional en Derechos Humanos, como respuesta al Informe Periódico Universal de la ONU, año 2012.
El 13 de diciembre del mismo año fue secuestrado nuevamente, para posteriormente ser torturado y asesinado.
En 2012, el periodista gay Erick Alexánder Martínez Ávila era precandidato por el departamento de Francisco Morazán a una diputación en las elecciones internas del Partido Libertad y Refundación (LIBRE), por la corriente Fuerza de Revolución Popular (FRP).
[36] Movimientos conservadores quisieron hacer creer al electorado que sus intereses eran únicamente promover el matrimonio igualitario; cuando ambas campañas se caracterizaron por discursos alineados a los postulados del partido y no a particularidades de las agendas LGBTI+.
Por ello decidieron estatutariamente crear espacios de representación y participación permanente para las personas LGBTI+, que fueron llevados a una reforma en sus estatutos.
Posteriormente, en 2016, Arely Victoria también tuvo que buscar asilo político por las constantes amenazas contra su vida.
Para dialogar y reflexionar sobre la situación de derechos humanos en Honduras de las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersex, se celebró en Tegucigalpa en el año 2015 el Encuentro de Liderazgos Políticos LGBTI+ en América Latina y el Caribe, que permitió realizar múltiples encuentros locales, partidistas y sectoriales para reflexionar sobre los retos en Honduras para que las personas participen en política.