Disturbios de Irlanda del Norte de 1969

Los enfrentamientos más sangrientos tuvieron lugar en Belfast, donde murieron ocho personas y centenares resultaron heridas.

Esta tensión estalló finalmente en una batalla campal que tuvo lugar en Derry entre el 12 y el 15 de agosto.

La que se conoce como "batalla del Bogside" comenzó cuando los nacionalistas católicos intentaron impedir una marcha de los Apprentice Boys of Derry protestantes.

El IRA negó su implicación en estos actos, y de hecho su posición en Belfast era muy débil en aquella época.

[2]​ Esa misma noche se establecieron barricadas en las zonas fronterizas entre barrios católicos y protestantes.

Entonces la RUC desplegó coches blindados Shorland equipados con ametralladoras Browning para empujar a los rebeldes nacionalistas hacia Divis St.

Los nacionalistas tomaron 50 autobuses locales, los incendiaron y los utilizaron como barricadas para impedir el acceso a Ardoyne.

A petición de la RUC, un regimiento del Ejército Británico (el Royal Regiment of Wales) se desplegó en la católica Falls Road para mantener el orden.

[3]​ En Ardoyne, por otra parte, un manifestante protestante murió a causa de un disparo en la cara.

La violencia esporádica continuó en Belfast durante los dos días siguientes hasta que el orden fue restablecido finalmente, con el despliegue de más tropas británicas en las zonas en conflicto.

Estos disturbios representaron el brote de violencia más extendido y duradero en Irlanda del Norte desde los años 1920.

Los católicos, por su parte, interpretaron los disturbios, sobre todo en Belfast, como una invasión de su comunidad, en la que las fuerzas británicas se mostraron cualquier cosa menos neutrales.

En el lado lealista, la Ulster Volunteer Force (creada en 1966) se volvió más activa tras los enfrentamientos y en 1971 se fundó otro grupo paramilitar, la Ulster Defence Association, formada por militantes lealistas movilizados tras los hechos de agosto de 1969.

Además, miles de soldados británicos fueron desplegados en Irlanda del Norte y, aunque inicialmente el ejército fue considerado como una fuerza neutral, pronto se vieron implicados en la violencia callejera, y hacia 1971 ya dedicaban la mayor parte de sus esfuerzos a combatir a las milicias republicanas.

En las zonas nacionalistas, el IRA fue acusado precisamente de haber fracasado en su misión, al permitir que áreas como la calle Bombay St.

El informe Scarman, encargado por el gobierno británico para establecer las causas de los conflictos, concluyó: "indudablemente había una influencia del IRA en la DCDA [Derry Citizen's Defence Association] en Londonderry, así como en las zonas del Ardoyne y Falls Road en Belfast, y en Newry.

En su estudio From Civil Rights to Armalites, el autor nacionalista Niall O Dochartaigh argumenta que las acciones de la RUC y la Ulster Special Constabulary (USC) fueron un factor determinante en la expansión y agudización del conflicto: "Desde el comienzo, la respuesta de las fuerzas policiales ante la movilización católica fueron capaces de crear más rabia e implicación activa que los conflictos que habían provocado los disturbios iniciales...

[6]​ El informe Scarman determinó que la RUC había cometido "faltas serias" al menos en seis ocasiones durante los disturbios.

Sin embargo, concluyó también que "indudablemente se cometieron errores y ciertos oficiales actuaron erróneamente; pero la idea de que fue una fuerza partisana colaborando activamente con la turba de protestantes no se sostiene, y la rechazamos completamente".

También se consideró demostrado que había colaborado con la multitud protestante en el asalto a los barrios católicos.

Mural lealista en Shankill Road , Belfast, recordando los disturbios de 1969; en él se lee: "¿Esto puede cambiar? ¡Nosotros creemos (en ello)!"
Vehículo blindado shorland con ametralladoras Browning utilizados por la RUC.