En su momento la capital del distrito adquiere gran desarrollo demográfico e infraestructura, llegó a ser centro administrativo comercial y cultural de la zona, también se crea anexos y caseríos en forma sucesiva.
Sus manifestaciones culturales son de sierra y su vestimenta está adaptada para sobrevivir en condiciones extremas.
Toda la parte alta del cerro está cubierto por piedras planas a manera de galletas.
Auquichanca, es el cerro más respetado por los curanderos y adivinos, quienes invocan su nombre para conseguir algún provecho.
Desde Pamoc se logró divisar la ruina Llacta Llacta, situado cuesta abajo del suelo llamado Wirpina; las cuales logramos divisarla desde Pamoc la cual aparenta ser un pueblo abandonado.
En las ruinas de Aucará, en Chavín se encontró habitaciones subterráneas y sarcófagos con características muy especiales.
Algunos Chavíneros refieren que en el cerro de Chapaca han descendido seres extraterrestres, en un tiempo muy remoto.
El nombre probablemente se deba a la planta de «Chonta» que crece solo en ese lugar.
Estas ruinas como son las de Chontaní, encierran mucha magia y esplendor, ya que podemos observar llamativas ruinas, e inmensos cerro que encantaría a cualquier visitante.
Está ubicada en la parte noreste de Chavín la cual hace que esté frente a Chontaní.
Es una cumbre formado por rocas la cual es muy difícil llegar a la cima, además es muy escarpado, aparentemente se ve como un cerro de poca altura siendo el más respetado y temido por los visitantes de ayer y hoy.
Este cerro se caracteriza por encantar animales, las que luego de un tiempo aparece en su falda, llegando a ser imposible alcanzarlo.