El primer vehículo diseñado bajo este concepto, presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2005, fue el prototipo Ford SAV, base del futuro S-MAX.
[1] Posteriormente, en el Salón del Automóvil de Frankfurt, también en 2005, se presentó el prototipo Ford Iosis,[2] siendo el Mondeo el modelo que, estéticamente hablando, más se parece a este prototipo.
Los vehículos desarrollados con el concepto Kinetic tienen un diseño más agresivo, con unas líneas menos suaves y mayor aerodinámica que sus predecesores.
Los faros tienen una forma más alargada y se incluye una gran entrada de aire trapezoidal bajo la calandra.
[3] No obstante, tras un rediseño esta entrada de aire se hace más pequeña dando protagonismo a una calandra más voluminosa.