La discriminación de precios de tercer grado corresponde al caso general de discriminación de precios y señala que el oferente divide el mercado en dos segmentos (caso teórico, aunque pueden existir n segmentos) y cotiza un precio distinto para los clientes de cada porción.
[1] Se debe señalar que diversos autores indican que cada uno de los mercados deben tener una curva de demanda con elasticidades precio diferentes.
[2] El hecho de que la discriminación de precios de tercer grado sea conveniente o no para los intereses de la sociedad depende de la solución de mercado que se ofrezca como alternativa.
Si la alternativa consiste en que la empresa venda todo su producto a un mismo precio monopolístico elevado, esta discriminación puede ser preferible.
[3]
Si se supone por simplicidad un
Costo marginal
(CMg) constante, para que la ganancia sea máxima, el
Ingreso marginal
(IMg) tiene que ser igual al CMg; el monopolista que es capaz de discriminar entre dos clases de mercados, y desea maximizar las ganancias, debe cumplir la condición según la cual IMg1 = IMg2 = CMg. Por lo tanto, para maximizar las ganancias totales, el monopolista buscará establecer IMg = CMg en todos los mercados en los cuales venda. Como se puede apreciar en la figura, para los compradores del mercado 2, el precio es más bajo debido a que tienen una curva de demanda más
elástica
para cualquier
precio
dado, o sea, el monopolista que practica este tipo de discriminación, venderá ese mismo producto o servicio a un precio mayor en el mercado que tiene una
curva de demanda
relativamente menos
elástica
.