Se conocen por este nombre dos discontinuidades distintas, una situada entre las dos zonas del núcleo terrestre, y otra en el manto superior.La discontinuidad de Wiechert-Lehmann-Jeffrys, más conocida como discontinuidad de Lehmann, es el límite entre el núcleo externo líquido y el núcleo interno sólido de la Tierra.Fue descubierto en 1936 por la sismóloga danesa Inge Lehmann al analizar los datos de propagación sísmica y notar una discontinuidad.[1] También se llama discontinuidad de Lehmann a una discontinuidad sísmica (las ondas sísmicas procedentes de la corteza en este caso se aceleran cuando la atraviesan) situada en el manto superior, a unos 220 km de profundidad.Su presencia se detecta bajo los continentes pero no bajo los océanos.