El servicio militar en España había sido suspendido unos meses antes y la segunda de las direcciones había perdido todo el sentido, por lo que sus competencias sobre la política de reclutamiento se unieron a las de enseñanza en este nuevo órgano.
[2] En 2004 se le añadieron algunas competencias sobre la tropa y marinería,[3] que en la siguiente legislatura fueron transferidas a la Dirección General de Personal.
[4] En esa misma legislatura, las competencias sobre la planificación del reclutamiento fueron igualmente transferidas a la DIGENPER.
[5] El último cambio fue en 2014, cuando se le añadieron algunas funciones relativas a dar apoyo a la gestión de los reservistas voluntarios.
[7] El contenido de este artículo incorpora material publicado en el Boletín Oficial del Estado, que se encuentra en el dominio público de conformidad a lo dispuesto en el artículo 13 de la Ley de Propiedad Intelectual española.