La cabeza del asesino fue separada de su cuerpo y se introdujo en un matraz, para así ser preservado con propósitos científicos.
[2] Nacido en Galicia en una familia campesina, Alves se cayó del caballo de la familia cuando era pequeño y se dio un golpe en la cabeza, ganándose el sobrenombre de Pancada ("golpe").
Comenzó a cometer crímenes, ganándose el segundo apodo de "El asesino del acueducto".
Sus acciones en aquel tiempo intrigaron a los científicos del entonces Colegio Médico-Quirúrgico de Lisboa.
Los científicos nunca pudieron explicar qué le llevó a comprar una llave falsa de los acueductos, donde se escondía, y a cuanta gente robó y asesinó.