La dinastía Vojislavljević (en serbio: Војислављевић) fue una dinastía serbia medieval cuyo epónimo fue el arconte Esteban Vojislav,[1] que arrebató a los bizantinos el control de Doclea, Travunia, Zahumlia, Racia y Bosnia a mediados del siglo XI.
Logró escapar y volver al norte, donde volvió a sublevarse; esta vez sí consiguió independizarse del imperio y se arrogó el título de «príncipe de los serbios», si bien sus dominios eran reducidos.
Trató de estrechar lazos con otras potencias, como los normandos y el papado.
Le sucedió su hijo Constantino Bodin, que reinó de 1080 a 1101.
Al año siguiente Vukan perdió Rascia, que obtuvo su sobrino Uroš I (aprox.
Sus cuatro hijos finalmente restauraron el orden en Rascia y fundaron la dinastía Nemanjić.
Su hijo Esteban I Nemanjić restauró el reino de Doclea al recibir del papa las insignias reales 1217, que lo nombró «rey de todas las tierras serbias y del mar».