Es una de las exponentes del arte naif en Brasil.
A finales de la década de 1960, realizó por primera vez una exposición en el Instituto Cultural Brasil-Argentina como artista plástica, patrocinada por el consulado argentino.
Así comenzó a destacarse, y se iría expresando no sólo a través del óleo sobre lienzo, sino también con litografías.
Sus trabajos abordan temas del cotidiano nordestino: paisajes urbanos y rurales, festividades con un acertado equilibrio de colores y extrema delicadeza en los detalles.
Ha participado de innumerables exposiciones en el Brasil y en el exterior.