Diisocianato de hexametileno

Ellos dos, sin embargo, no suponen ni el 4% del mercado mundial de diisocianatos, el cual es liderado por el diisocianato de difenilmetano (MDI) y el diisocianato de tolueno (TDI) a fecha del año 2000.[2]​ Los diisocianatos alifáticos como el HDI poseen sin embargo la ventaja de que sus respectivos poliuretanos no son degradados tan fácilmente por la luz solar (rayos ultravioleta) al no poseer instauraciones en sus estructuras, en comparación con el metilen difenilen diisocianto (MDI) o el toluen diisocianato (TDI).La síntesis del HDI, como en el mayor casos de los diisocianatos, se realiza a partir de la fosgenación[2]​ de su correspondiente diamina (en este caso hexametilendiamina): H2N-(CH2)6-NH2 + COCl2 → OCN-(CH2)6-NCO + 4 HCl Una síntesis alternativa que evita el uso del altamente tóxico fosgeno es un proceso multietapa[3]​ en el cual mediante la reacción de la hexametilendiamina con urea y un alcohol se produce un alquil uretano que luego con temperatura se descompone en el diisocianato, liberándose el alcohol y amoniaco como productos secundarios.[5]​ Es más fácil la exposición por vías respiratorias con la manipulación del HDI que con el MDI, debido a su mayor presión de vapor.En contacto con la piel puede provocar irritación y por inhalación puede dar lugar a problemas respiratorios e incluso alergia.