[1] Estas tres religiones creen que los Diez Mandamientos forman parte de la Alianza establecida por Dios con los Israelitas.
[6][7] Previo a la celebración del Cuarto Concilio de Letrán en 1215, la Iglesia no contaba con ningún modelo oficial para la enseñanza religiosa;[8] evidencias sugieren que los Mandamientos se utilizaron en la educación cristiana primitiva [9] y durante la Edad Media.
[19][20] Esos mandamientos, que dictan los deberes fundamentales del hombre para con Dios y con su prójimo, dan a conocer también la voluntad divina.
Según la enseñanza religiosa, Dios ofreció un pacto —el cual incluía los Diez Mandamientos—para también liberarlos de la "esclavitud espiritual" del pecado.
[9] El erudito protestante Klaus Bockmuehl cree que la Iglesia remplazó los mandamientos con las listas de las virtudes y los vicios, tales como los siete pecados capitales, del año 400 al 1200.
[11] Este énfasis entró en conflicto con las creencias protestantes, que celebraba los Mandamientos como la fuente de la gracia divina.
[56] Agustín interpreta este mandamiento como "Ama a Dios y luego haz lo que quieras".
[59] Aunque los católicos sean frecuentemente acusados de adorar a las imágenes, en violación del primer mandamiento,[60] la Iglesia dice que esto es un malentendido.
[60][61] En los primeros siglos de la Iglesia, surgieron grandes discusiones sobre si los iconos religiosos estaban prohibidos por el primer mandamiento.
La disputa se limita casi exclusivamente a la Iglesia de Oriente, los "iconoclastas" quisieron prohibir los iconos, mientras que los iconódulos apoyaban su veneración.
Con respecto a las imágenes grabadas, exponen que este mandato aborda la idolatría que en la antigüedad se expresaba en la adoración de tales cosas como "sol, luna, estrellas, árboles, toros, águilas y serpientes", así como "emperadores y reyes".
Según el papa Benedicto XVI, cuando Dios reveló su nombre a Moisés estableció una relación con la humanidad, Benedicto XVI afirma que la Encarnación fue la culminación de un proceso que "se había iniciado con la entrega del nombre divino".
[83] El Catecismo dice que este mandamiento exige deberes de los hijos a sus padres que incluyen:[79] De acuerdo con el Catecismo, ese mandamiento también requiere obligaciones por parte de los padres para con sus hijos, entre las cuales se incluyen: El Evangelio de Mateo relata que cuando alguien le dice a Jesús "he aquí tu madre y tus hermanos están afuera, y te quieren hablar", Jesús les respondió diciendo: "¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos?
[86] Así, las responsabilidades del cuarto mandamiento se extendieron a la sociedad y exigen respeto de las "legítimas autoridades sociales".
[101] Las investigaciones científicas con células madre embrionarias son consideradas "un medio inmoral para un buen fin" y "moralmente inaceptable.
[101] También en relación con la reproducción médicamente asistida que implica la "inseminación y fecundación artificial", el Catecismo de la Iglesia católica declara[102] que estas técnicas, aún practicadas en el seno de la pareja (o sea, "fecundación artificial homóloga"), "siguen siendo moralmente inaceptables.
La Iglesia considera que los cuidados normales de quien enfrenta una muerte inminente no pueden ser retirados o interrumpidos.
Por eso, en situaciones de muerte inminente e inevitable, es moralmente aceptable permitir que los enfermos terminales mueran naturalmente y renuncien a tratamientos extraordinarios "que darían solamente un prolongamiento precario y penoso de la vida e interrumpieran los cuidados normales debidos" habituales.
"[91] Secuestro, terrorismo, tortura, esterilizaciones, amputaciones, mutilaciones y modificaciones corporales que no sean justificados por razones médicas o terapéuticas están prohibidos por la Iglesia.
Por lo tanto, la dispersión de los restos cremados o el entierro en una tumba sin identificación están prohibidos por la Iglesia católica.
En cuanto a la cremación, la Iglesia la permite siempre y cuando no socave la fe católica en la resurrección de los cuerpos en el Juicio Final.
"[117] El Catecismo enseña que "El que defiende su vida no es culpable de homicidio, incluso cuando se ve obligado a asestar a su agresor un golpe mortal"[116] La legítima defensa puede no solo ser un derecho sino un deber para quien es responsable por la vida de los otros.
La defensa del bien común exige que el agresor esté imposibilitado de causar daños.
Si ceden a las debilidades, imitando modelos de comportamiento que bien pueden calificarse como «un escándalo del mundo contemporáneo» (y son modelos desgraciadamente muy difundidos), en lo profundo del corazón desean un amor hermoso y puro.
El Catecismo describe la castidad como "una virtud moral, [...] un don de Dios, una gracia, un fruto del trabajo espiritual".
El Catecismo afirma que estos actos "son contrarios a la ley natural, cierra el acto sexual al don de la vida, no proceden de una verdadera complementariedad afectiva sexual, [por eso] no pueden, en ningún caso, ser aprobados".
[139][132] El aspecto unitivo incluye la entrega recíproca del sí mismo de cada pareja, por lo que "simplemente ya no son dos sino una sola carne.
[139] Los anticonceptivos son anteriores al Cristianismo, la Iglesia católica condenó estos métodos a lo largo de su historia.
Y considera que la dependencia exclusiva del mercado (o capitalismo puro) no consigue abordar suficientemente muchas de las necesidades humanas, mientras que confíen en la regulación del gobierno (o socialismo puro) "pervierte en su base los vínculos sociales".
Esta manera de ver las cosas le permite "aceptar al otro como un «próximo» y comprender el cuerpo humano, el nuestro, y del prójimo, como un templo del Espíritu Santo, una manifestación de la belleza divina".