Gaudium et spes (Alegría y esperanza) es el título de la única constitución pastoral del Concilio Vaticano II.
Luego se envió a los padres conciliares para que lo revisaran antes del inicio de las sesiones.
Sin embargo, la discusión se prolongó y la conclusión era que el texto no estaba preparado para discutirse en aula.
Estos peritos se reunieron en Malines del 6 al 8 de septiembre presididos por Mons.
Se llamaba: Adumbratio schematis XVII: De activa praesentia Ecclesiae in mundo aedificando.
Sin embargo, hasta fines de noviembre, la comisión mixta no revisó el texto propuesto por los expertos con la dificultad añadida de tener todavía los dos esquemas (oficialmente el esquema anterior no había sido rechazado).
Así se creó la llamada «subcomisión central» que comenzó sus trabajos el 30 de diciembre.
El texto se llamaba La participation active de l'Eglise à la construction du monde.
Se creó un pequeño equipo de peritos que mejorarían la redacción del texto.
En este momento entró a participar en los trabajos el obispo Karol Wojtyła, aunque no está claro cuál fue su papel exacto en la redacción.
[4] Las comisiones creadas se pusieron a trabajar en el texto incorporando en varios casos el texto de los anexos al cuerpo del documento aun cuando todavía se pensaba en publicar aparte lo que quedara de tales anexos.
Philips presentó a la asamblea la nueva redacción con los elementos que habían guiado los trabajos de ese último período.
Se llamaba: Schema XIII: Constitutio pastoralis De Ecclesia in mundo huius temporis.
La votación se realizó dos días después para los diversos capítulos: nuevamente los que obtuvieron mayor disenso fueron los del matrimonio (140 votos en contra) y de la paz (144).
Al día siguiente, se hizo la votación solemne que obtuvo una aprobación mayor (2309 a favor, 75 en contra y 7 anulados).
Pablo VI promulgó solemnemente la Constitución pastoral «Gaudium et spes» y ofreció un discurso sobre sus aspectos principales.