Diego Pérez de la Torre
[3] Fue llevado de regreso a Tonalá, donde su esposa e hijos le esperaban.Al fundarse el nuevo convento en la ciudad de Guadalajara, los huesos del Diego Pérez de la Torre fueron trasladados al nuevo convento.El nuevo gobernante dejó a Oñate todavía al mando como teniente-gobernador, y él mismo realizó un recorrido por su provincia, comprometiéndose posteriormente en una expedición al extremo norte.Su abuela Juana de la Torre había servido a los Reyes Católicos como aya de su nieto, el que sería el emperador Carlos V.[7] Diego Pérez de la Torre estuvo casado con Catalina Mejía.