Diego Ortiz de Parrilla

Ingresó muy joven al ejército en Almanza en 1734, donde sirvió como alférez.

Viajó a Cuba con la licencia otorgada ese año pero el 19 de junio.

Fue el primer funcionario que aplicó la inhumana pena de deportación.

En 1751 solicitó el concurso de los rectores de las misiones a fin de que organizaran a los indios amigos y lo auxiliaran en una expedición armada que llevó contra la tribu Apache; ascendió a coronel durante su gobierno.

La rebelión abarcó desde el Sáric, Caborca donde sacrificó al sacerdotes Tomás Tello, y en Xonoydag, a Enrique Ruhen.

Varias misiones a su cargo fueron destruidas en 1758, y el presido atacado en 1759.