Diego Martín (actor)

Para ello se dispuso a estudiar: en 1993 cursó interpretación y verso con M. A. Conejero.

Durante aquellos años de estudio, Diego Martín obtuvo sus primeras experiencias profesionales con un pequeño papel en la película Resultado final —último filme dirigido por Juan Antonio Bardem—, y en algunas obras de teatro como El avaro (1995), Dos duardos, Esto es amor, Quien lo probó lo sabe y Yepeto.

La pieza pretendía ser una reflexión sobre cómo los individuos se utilizan entre sí para lograr sus fines en una sociedad cada vez menos solidaria.

Con su participación en la obra, Martín consiguió asociar su nombre a un tipo de teatro crítico, y por otra parte estrechar sus relaciones en el mundo del cine.

En ella el actor se puso en la piel de Manu, un médico sensible, tímido y entregado al trabajo.

La serie fue retirada prematuramente de emisión, dejando al actor sin trabajos importantes en ese medio.

Al final del rodaje, el actor consiguió su primer papel protagonista absoluto en Un buen día lo tiene cualquiera, Arturo, un treintañero sin blanca que logra entrar en el sistema social a ancianos para vivir pagando un alquiler mínimo.

Esta nueva producción de Telecinco cuenta con el respaldo del éxito obtenido en Argentina.