Diego Jaume, apodado El Patrón, posee también la nacionalidad neerlandesa debido a que su padre, que había sido encarcelado por la dictadura cívico-militar desde 1975 a 1978,[1] se vio forzado a exiliarse en los Países Bajos cuando Diego tenía 4 años.
Este defensa de destacada trayectoria comenzó a dar las primeras patadas al balón en el club América de Parque Miramar (baby fútbol).
Firmó contrato por una temporada, y vino como deseo explícito del técnico Andoni Goikoetxea, ya que ambos coincidieron en el Numancia de Soria.
Como lateral derecho o como central, se convirtió en pieza clave del equipo herculano y muy carismático para la afición herculana,[2] jugó 30 partidos y fue el segundo jugador con más minutos disputados por detrás del guardameta Unai Alba; además logró 4 goles.
Tras finalizar la temporada, el equipo herculano le ofreció la renovación, pero Jaume la rechazó tras decidir su retirada del fútbol.