A finales del año 1992, el IEC sintió la necesidad de publicar un nuevo diccionario normativo.
Así pues, enseguida se empezó el proyecto, impulsado económicamente por la Generalidad de Cataluña.
[4] Poco después se hicieron dos reimpresiones con nuevas incorporaciones, modificaciones y supresiones de algunas palabras.
Ambas versiones tuvieron, inmediatamente, un éxito importante: se contabilizaron 17.000 ejemplares del libro y 644.352 consultas a Internet en tan solo dos meses desde de su aparición.
En cuanto al léxico, se ha ampliado básicamente en el campo científico-técnico y en cuestiones dialectales o de argot.