Se verificó también una progresiva del suelo lagunar, una nueva división, esta vez de tipo físico entre las dos poblaciones.
El sustrato lingüístico es aún evidente a pesar de la tardía "patina" veneciana: hay claras y numerosas referencias al latín, tanto palabras enteras como terminaciones (-anus > -an).
Tras la caída de la Serenissima, retomó fuerte contacto político y comercial con la vecina tierra friulana.
Se encontraron así numerosos friulanismos de edad más reciente, como el artículo masculino al, los verbos troncales en -à y las formas vignì, tignì, sintì, etc., junto o en reemplazo del veneciano el, ar, vegnir, tegnir, sentir, etc., que permanecieron en cambio en Trieste y en Istria.
Así también el prefijo dis- (disfà, dismentegà, disligà) junto o en lugar del veneciano des (desfar, desmentegar, desligar), además de otras estructuras gramaticales.