Diabolik (película de 1968)

Después de que los policías se pierden, los dos llegan a su refugio subterráneo.

Llegado al lugar, Diabolik logra liberarla y mata a Valmont, luego cae en un estado de aparente muerte por ingerir drogas; se despierta en la morgue, sometido a una autopsia, y Eva se lo lleva, disfrazada de enfermera.

El nuevo ministro de Hacienda aparece en televisión apelando al sentido común de los ciudadanos, para que acudan espontáneamente a pagar impuestos, provocando sin embargo la hilaridad general.

Eva logra escapar, mientras que Diabolik es golpeado por un chorro de oro fundido y queda inmovilizado.

Aprovechando un momento de distracción del inspector, Diabolik le guiña un ojo a Eva, demostrando que sigue vivo, y una risa diabólica resuena en el refugio.

Diabolik fue lanzado en 1968 y entró en la vena del cómic italiano, precedido por Kriminal, dirigido por Umberto Lenzi en 1966.

[3]​ El productor Dino De Laurentiis compró los derechos del dibujo animado creado por las hermanas Giussani y confió inicialmente la dirección a Tonino Cervi[4]​ Después de una semana, Cervi fue despedida.

[1]​ Bava también tuvo algunos problemas con John Phillip Law, a quien consideraba demasiado anónimo.

La gran cueva que alberga a Diabolik y Eva Kant estaba en realidad vacía.

[7]​ Al final del rodaje Mario Bava logró la auténtica proeza de no gastar todo el presupuesto disponible.

Le hice decir que estoy enfermo, incapacitado en la cama, permanentemente», declaró el director.

La banda sonora de la película, compuesta por Ennio Morricone, sólo fue lanzada en 2001 en dos ediciones distintas en CD por los sellos Pallottola Foro y Sycodelic.

La prestigiosa revista francesa Cahiers du cinéma valoró mucho la película, escribiendo: «Los efectos anamórficos, el orden perceptivo se desliza en cada plano, la constante discontinuidad espacio-temporal, contribuyen a la construcción de un universo de belleza incontenible, improbable y autorizada»[12]​ La película también fue apreciada por el conocido crítico Roger Ebert, quien escribió: «Quizás por ser menos pretenciosa, Diabolik ha tenido más éxito que Barbarella, y además es más entretenida».