Este encuentro se describe en el tercer libro de la serie original, L'arresto di Diabolik.
Incrédulo e irritado Diabolik toma la joya advirtiéndole que si intentaba engañarlo volvería a matarla.
Por otro lado, Eva le pide que le devuelva el diamante una vez que se descubra la falsificación, porque lo necesita para sus eventos sociales (no queriendo dar lugar a indiscreciones sobre su situación económica real).
Diabolik, incrédulo de que la mujer no esté aterrorizada en lo más mínimo por su presencia, se quita la máscara.
Eva demuestra ser una cómplice digna cuando el gerente del hotel irrumpe en la habitación: Diabolik se esconde en un armario y Eva logra tapar su escape, usando su astucia y conocimiento del código Morse.
El inspector Ginko logra tender una trampa y finalmente arrestar a Diabolik.
Poco antes de la ejecución, Ginko intuye la verdad pero no logra detener a tiempo al verdugo y Giorgio Caron termina guillotinado.
[6] Al mes siguiente, en el escenario de Ciné en Riccione, los Manetti Bros.
confirmaron la entrada en el proyecto de Serena Rossi[7] así como la intención de conformar un elenco compuesto íntegramente por actores italianos;[8] en este sentido, en septiembre del mismo año se asignaron papeles secundarios a Claudia Gerini, Alessandro Roja, Vanessa Scalera, Luca Di Giovanni, Antonino Iuorio y Stefano Pesce.
[14] En diciembre el plató se traslada a Mezzano, en la provincia de Rávena.
mostró los primeros cinco minutos de la película en el Rome Film Fest.
[30] Sin embargo, el propio Peduzzi subrayó cómo los diálogos resultan alienantes por su carácter didáctico y su repetitividad.